Una carretilla tiene un valor elevado. Un buen mantenimiento es fundamental para:
- prevenir fallos
- minimizar los costos de reparación
- minimizar la pérdida de productividad por averías
- extender la vida útil del equipo
- mantener un alto valor de reventa
En RECAMASA realizamos mantenimiento preventivo y correctivo, en toda España, en el domicilio de su empresa. Idealmente, se deberían llevar a cabo revisiones menores cada 250 horas y otras más exhaustivas cada 1000 y 3000 horas. Según nuestra experiencia, los operarios suelen subestimar pequeñas averías, en apariencia insignificantes, que luego salen caras:
- tuberías de freno golpeadas – Tras un golpe, los circuitos pueden empezar a perder el líquido imperceptiblemente. Ignorar este desperfecto puede resultar fatal, pues el vehículo se queda repentinamente sin frenos.
- desgaste por falta de lubricación – Los cilindros y el tren trasero requieren una revisión y engrase periódicos por acumulación de residuos, pues el lubricante debe permanecer en el lugar. También las cadenas del elevador necesitan engrase adecuado. Las cadenas, por otra parte, están entre los elementos más remplazados.
- ruedas desgastadas y aprietes flojos – Dado que las carretillas transportan cargas muy pesadas, las cubiertas tienden a desgastarse con facilidad por el excesivo rozamiento. Una cubierta en mal estado es un peligro para todos los operarios del almacén.