EL SECTOR LOGÍSTICO TRANSPORTA LOS CIMIENTOS DEL MAYOR ESFUERZO DEL SECTOR SANITARIO CONTRA ESTA PANDEMIA
Por Recamasa 08.04.2020
A un desafío descomunal, una respuesta inédita. Los hospitales de campaña, una macro herramienta en la lucha contra el coronavirus.
Si algo podemos sacar en claro de estos momentos es que la implicación, el esfuerzo y la solidaridad está creciendo en la misma proporción que la pandemia que este 2020 nos ha tocado vivir. Desde todos los sectores económicos y sociales surgen iniciativas que dejando a un lado la actividad habitual, muchas veces limitadas en pro de la salud y el bienestar común, se vuelcan con todos aquellos a los que el COVID-19 está afectando especialmente.
Uno de los mejores ejemplos de esta solidaridad transectorial y esfuerzo colectivo se refleja en la descomunal empresa de construir grandes hospitales de campaña que autoridades y fuerzas armadas están poniendo en marcha para absorber al mayor número de pacientes posibles y dar un respiro a las hasta ahora congestionadas UCIs de los hospitales.
Estos macro complejos que se están instalando en donde antes se realizaban ferias internacionales de la talla de FITUR, Mobile World Congress o SIL, o referencias en el mundo de la moda, como la Pasarela Cibeles. Es el caso de IFEMA o el recinto Fira de Barcelona, que se están transformando para realizar un tipo de actividad muy diferente a las que se solían dejar ver por sus pabellones, pero mucho más importante y trascendental para nuestro futuro como sociedad.
Las instalaciones que se están levantando en su interior poseen unas dimensiones que muchas veces quitan el aliento. Sólo en Madrid, se espera que IFEMA acoja 5.500 camas extra, además de todo el material y la necesaria infraestructura para desempeñar en las mejores condiciones la prestación del servicio sanitario. Y aunque en una dimensión menor, las cifras se repiten en Cataluña, Aragón, Asturias, Valencia, Canarias y en casi todas partes de España.
Y ante los desafíos, la respuesta de un sector que trabaja contra viento y marea con la salud de todos como bandera.
Y aunque suena prometedor, este programa llevado a cabo en un momento en el que Sistema Nacional de Salud se encuentra al límite, no está exento de desafíos. Y es que la macroestructura sanitaria que en estos momentos se levanta, necesaria a todas luces para mantener la lucha, además de requerir un esfuerzo humano sin precedentes, demanda una gran cantidad de suministros que hacen muy complicada su adquisición y transporte si son únicamente las autoridades, encargadas de gestionar esta pandemia, las que hacen frente a su consecución.
Pero ha sido en este punto donde, en nombre de esa solidaridad que recorre durante estas semanas la conciencia de todos los actores sociales, multitud de empresas, muchas de ellas provenientes del sector de la logística y el transporte han puesto su expertise, detrás del cual hay en algunos casos más de un siglo de historia, al servicio de la salud y de las vidas de todos los españoles.
Tal ha sido el caso de compañías como COFARES, especializada en la distribución de medicamentos, que ha añadido el macro-hospital de IFEMA a su cadena de distribución, donde está realizando dos servicios diarios. O de las cuatro compañías transportistas Lógica Aranda, Janocargo, Transportes Insausti, y Arcese que se han encargado de trasladar, contrarreloj, los depósitos de oxígeno necesarios para poner en marcha el hospital de IFEMA, recorriendo los más de 1500 km que separan las ciudades de Metz (Francia) y Guadalajara, donde estas cisternas debían ser rellenadas.
Tampoco podemos dejar de mencionar a todas aquellas empresas, que, aunque no presten su servicio de una manera tan directa como las anteriores a la puesta en marcha de estos centros, están trabajando para traer a nuestro país todo el material sanitario necesario, material cuyo destino último se encuentra muchas veces en estas instalaciones.
Uno de los mejores ejemplos en este sentido ha sido la apertura del llamado Corredor Aéreo Sanitario con China, una iniciativa conjunta del Grupo Oesía, Iberia y la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), en colaboración con el gobierno, para facilitar la llegada a nuestro país de productos sanitarios como respiradores, mascarillas, guantes, pantallas protectoras u otros muchos productos necesarios para combatir la enfermedad.
Una Semana Santa para celebrar el músculo colectivo que está aplanando la curva de esta pandemia.
Desde el inicio de esta crisis ha quedado claro que el papel del sector del transporte y la logística iba a jugar un papel clave. El transporte y la distribución de multitud de mercancías compuestas por productos de primera necesidad para todos los sectores económicos y para los propios ciudadanos era una conditio sine qua non para poder plantarle batalla a esta pandemia. Pero la actividad de las compañías de esta industria ha ido más allá y ha mostrado una solidaridad nunca vista.
Los últimos datos nos indican que lo peor de la pandemia parece estar pasando y que hemos dejado atrás los peores momentos. Seguiremos haciendo sacrificios, todos, en común, como continuar el confinamiento en un periodo vacacional como la Semana Santa, en el que al margen del sentimiento religioso que cada uno podamos sentir, aprovechábamos para viajar, para ver a nuestros seres queridos o simplemente para disfrutar de nuestras ciudades. Aún así, parece que celebraremos, de otra manera sí, pero celebraremos que gracias a profesionales y acciones como las que han sido nombradas en todo este artículo estaremos mucho más cerca de retomar nuestra vida normal y de dejar en nuestras historias personales, en las de cada uno, una experiencia que nos está marcando profundamente pero que a la vez nos está haciendo más fuertes y más conscientes de lo que todos, dejando nuestras diferencias a un lado, podemos hacer conjuntamente.